En la época de Aristóteles, Alejandro Magno de Macedonia (un reino situado al
norte de Grecia) conquistó el vasto Imperio Persa. El imperio de Alejandro se disgregó
después de su muerte en el año 323 a. de C., pero los griegos y macedonios mantuvieron
el control de grandes áreas de Oriente Medio. Durante varios siglos (el «Período
Helenístico») tuvo lugar una fructífera mezcla de culturas.
Como el arte de khemeia aparecía tan estrechamente relacionado con la religión, el pueblo llano recelaba a menudo de quienes lo practicaban, considerándolos adeptos de artes secretas y partícipes de un saber peligroso. (El astrólogo con su inquietante conocimiento del futuro, el químico con su aterradora habilidad para alterar las sustancias)
Por ejemplo, había siete cuerpos celestes considerados «planetas» («errantes»,
porque continuamente cambiaban de posición con respecto al fondo estrellado) también eran siete los metales conocidos: oro, plata, cobre, hierro, estaño, plomo y
mercurio
¿Qué pensaban maestra?