Hace mucho tiempo había un niño pequeño llamado Julio, éste estaba junto a su familia, pero quiso salir fuera de casa para jugar.
Que bonitas son las flores y las plantas, pero mejor ya regreso a mi casa.
Julio salió de su casa y se distraía viendo la naturaleza ya que él vivía en un lugar donde criaban animales, sin embargo, no se da cuenta de que se está alejando de su casa y empezaba a oscurecer, en otras palabras, solo le alumbraba la luz de la luna.
No puede ser ya es de noche, además me aleje tanto y no recuerdo el camino a casa… ¡BUAAA!
El niño empieza a regresar a su casa, pero pronto se da cuenta de que se alejo mucho y se había perdido.
Voy a agarrar unas piedras para poder defenderme y empezar a correr.
¡GUAU GUAU!
Julio avanza y en el camino se encuentra con unos perros salvajes que lo quieren morder.
¡Gracias Jorge, me salvaste la vida!
El niño corre sin parar y los perros lo perseguían hambrientos, el niño se quedaba sin aliento y de repente aparece su amigo fiel la llama Jorge, ambos eran muy cercanos y la llama parecía entender lo que decía Julio porque se alegraba cuando le pasaba algo bueno.
Finalmente entraron a su casa y tuvieron una agradable cena todos y a la llama le dieron su alimento…Fin.
¡Julio que bien que estas a salvo!
¡Pensamos que te había ocurrido algo!
La llama corrió muchos kilómetros y al fin lograron llegar a casa, sus padres se alegraron y corrieron al verlos llegar.
Sukurta daugiau nei 30 milijonų siužetinių lentelių