Tres niños pequeños llamados Mary, Remember y Bartholomew se embarcan en un viaje al Nuevo Mundo con su familia. Apretujados en el barco que olía a pescado, buscaron tierra y esperaron el día en que remarían en tierra.
Una razón para celebrar
Con la llegada del invierno, los jóvenes peregrinos miran y escuchan mientras los adultos construyen refugio. Las familias se mudan lentamente a una casa común o sus propias casas a medio construir. Muchos peregrinos mueren, incluida mamá y el hermano bebé de los jóvenes peregrinos.
Nuevos comienzos
Por fin llega la primavera y una nueva esperanza. Los peregrinos conocen a Samoset y Squanto, dos hombres nativos americanos que les ayudan a plantar maíz. Muchos peregrinos viajan de regreso al Viejo Mundo, dejando al resto para continuar construyendo la colonia.
Una buena vida
Después de una rica cosecha, los peregrinos y los nativos americanos festejaron y celebraron juntos durante tres días. Comieron ciervos, frutas y calabazas, y los hombres corrieron para ver quién corría más rápido. Fue un momento de alegría. Los tres jóvenes peregrinos disfrutaron del tiempo alrededor del fuego con papá y los demás.
Después de que terminó el banquete, llegaron más colonos y no había suficiente comida. Squanto murió en septiembre de 1622. Después de un verano de lluvias increíbles en 1623, las cosechas florecieron una vez más y los Peregrinos comenzaron a expandirse a nuevos municipios.
Con el tiempo, Mary, Remember, Bartholomew y Papa construyeron vidas nuevas y felices. Papá se volvió a casar, Bartholomew se mudó de regreso a Inglaterra, Mary se casó y tuvo 8 hijos, y Remember se casó y se mudó a Salem.