Jimena y Rodolfo, los he llamado para pedirles que nos encontremos en mi oficina hoy por la tarde, tengo un nuevo proyecto del que me gustaría contarles.
Entendido jefe.
Escuche que estuvo trabajando en una nueva formula para un nuevo perfume.
¿De qué nos necesitará hablar el jefe?
Como sabrán he estado trabajando en una nueva formula para un nuevo perfume, necesito que me ayuden a desarrollarlo, les enviare la información.
Entendido.
Necesitamos discreción y que no compartan los detalles con nadie, ya que hay mucha competencia.
Entendido.
Mi nombre es Andrea, soy socia de Guerlain, mi socio principal estaría encantado de que le compartieras esa receta tan especial y te recompensaríamos muy bien, ¿Qué dices?
¡Hola! ¿Tu eres Rodolfo el gerente de Lancome? Escuche que estaban trabajando en algo importante, si me compartes la información yo podría ayudarte.
Así es soy yo, ¿Cuál es tu nombre?, esa es información clasificada aunque me gustaría que me ayudaras no creo que sea posible.
No se si podría hacer eso, tendía que pensarlo, veámonos el día de mañana para ponernos de acuerdo.
Te enteraste que gracias a ti y a tu información el día de hoy podrá salir la nueva fragancia, eres el mejor sin ti no seríamos nada.
Ella tiene razón no puedo fallarles, debo corregir mi error.
Te cite solo para decirte que he rechazado tu oferta y le envié a mi jefe lo necesario para que nuestra formula funcione.
Lo sé y por muy tentador que fuera, no podría hacerle eso a mis compañeros solo por beneficio propio, lo siento.
Ya me di cuenta, es noticia en todos lados, fragancia Lancome la más vendida, te ofrecí un mejor trabajo eres un tonto al rechazarlo.