En una mañana del lunes 30 de mayo, con un cielo despejado, vemos a Teresa ir por su mandado al mercado mas cercano.
Iré rápido al mercado y terminé mis tareas de hoy
Llega el asaltante y le despoja de sus pertenencias a Teresa.
¡Rápido! dame todas tus cosas
En la siguiente escena esta Teresa llorando del susto.
¡No! Mis cosas, ¿qué voy hacer?
Teresa sabía a lo que iba y lo que tenía que hacer, antes de salir de su casa pensó en tomar el camión pero por querer ahorrarse unos centavos, terminó en una tragedia...
A Teresa se le ocurre ir a denunciar con la policía al joven que la asalto
Tengo que apresurarme, mientras más me tarde más se tardarán en encontrarlo.
Mientras Teresa va caminando se le acerca un sujeto muy agresivo a quitarles sus cosas, para después salir corriendo por las calles.
Teresa llega a la delegación corriendo
Mientras el asaltante se va corriendo, se observa a Teresa hincada llorando por haber sido asaltada en pleno día, al darse cuenta de la situación y de los antivalores que tiene esta persona al recurrir a los asaltos para poder sobrevivir en lugar de ir por el camino del bien.
El policía se une al club de antivalores y decide hacer lo incorrecto
Lo siento señora, nosotros no podemos hacer nada, así que retírese por favor
Teresa corre por las calles para poder llegar lo antes posible a la policía y decirles todo lo que pasó, para que después puedan ir a buscarlo y encerrarlo en la cárcel por todos sus actos.
En el lugar, hacen esperar a Teresa una eternidad para después solo decirle...
La moraleja de esta historieta es la falta de valores que existe en una sociedad cuando ocurre un problema y las personas adecuadas para resolverlo contribuyen a esta falta de valores.