Año 1829.Juan Manuel de Rosas llegó a la gobernación de Buenos Aires, tenía el apoyo de estancieros y grandes comerciantes, también de las clases populares.
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Integraré a mi gobierno miembros del antiguo partido del orden y seguidores del federalismo popular porteño, así podré garantizar el orden interno de Buenos Aires.
Rosas era un hombre capaz de adecuar su manera de actuar según las exigencias del momento. Por ello, no dudo en aliarse con quienes le permitieran garantizar el orden interno y las prerrogativas de la Provincia de Buenos Aires. Integró a su gobierno a miembros del antiguo Partido del Orden, así como a seguidores del federalismo popular porteño (que anteriormente apoyaban a Dorrego) y los unió en el Partido Federal.
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Esta es mi milicia, lleva el nombre de: Los Colorados del Monte, conformada por peones de mis estancias.
Rosas, como otros caudillos, tenia su propia milicia, Los Colorados del Monte. En sus comienzos estaba formada con peones de su estancia “Los Cerrillos”, pero pronto se fueron incorporando paisanos de estancias vecinas y gente del pueblo de la Guardia del Monte (hoy San Miguel del Monte).
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Juan Manuel de Rosas te otorgamos facultades extraordinarias.
Esto me permitirá intervenir en distintos ámbitos sin tener que pedir una autorización.
Sala de Representantes
La idea de Rosas era conformar un orden social y político estable. Pudo concentrar una cuota importante de poder, que le fue dado por la Sala de Representantes mediante el otorgamiento de facultades extraordinarias. Estas le permitieron intervenir en distintos ámbitos sin tener que pedir permiso. Ahora podría actuar con rapidez para asegurar el orden interno.
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Te damos el título de Restaurador de las Leyes, ya que en poco tiempo lograste pacificar esta provincia.
Poco tiempo después, la Sala de Representantes condecoró a Rosas con el título de Restaurador de las Leyes, ya que logró pacificar la provincia en poco tiempo.
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Lo siento, pero no podemos darte súper poderes.
Disculpen pero rechazo mi nombramiento. pero antes de dejar mi cargo, realicemos una expedición militar para conquistar tierras de Pueblos Originarios.
Cuando finalizó su mandato a fines de 1832, Rosas fue renombrado por la Sala de Representantes. Pero esta vez sin facultades extraordinarias (ya que les parecía innecesario) pero rechazó esta nueva propuesta. Antes que dejara su cargo, la Sala de Representantes aprobó realizar una expedición militar dirigida por el mismísimo Rosas con el fin de conquistar tierras de Pueblos Originarios.