Van a enviar a un inspector, o sargento, o algo parecido.
Pero le va a resultar imposible llegar hasta aquí.
Eso mismo dije yo, pero no pareció importarles.
Tonterías: ni un jeep podría abrirse paso con tanta nieve. De todas formas, ¿a qué viene esto?
Eso mismo me pregunté yo, pero no me respondieron. Solo me pidieron que le dejara bien claro a mi marido que tendría que cooperar con el sargento.
A lo mejor es por aquella ropa que traje de Gibraltar sin declarar en la aduana.
¿Qué tripa se les habrá roto?
Sí, está en el armario de la cocina.
Yo creo que he pagado la licencia por la radio...
El otro día casi tengo un accidente, pero toda la culpa fue del otro coche.
Pues algo habremos hecho...
Puede que tenga algo que ver con la casa. Seguro que se nos ha olvidado tramitar algún papel o algo parecido. Con tanta burocracia no me extrañaría...
¡Vaya por Dios!, ojalá nunca hubiéramos abierto. Vamos a estar aislados hasta no se sabe cuándo, con todo el mundo de mal humor, y la comida apunto de acabarse
Anima esa cara, cariño. Hasta ahora todo va bien: he llenado todos los cestos de carbón, he dado de comer a las gallinas... Ahora voy a ocuparme del calentador. Tiene que ser algo muy serio. Debe de ser muy urgente...