Señor, Pues te digo yo que Orfeo ha cantado bien, y es un elegido de los Dioses. En cuanto a mi ¡Oh señor! si estuviese en el lugar tuyo le daría mi guirnalda de pámpanos y mi tirso.
Existen dos potencias la real y la ideal. Lo que Hércules haría con sus muñecas, Orfeo lo hace con su inspiración.
¿Quién es este visitante? ¿Qué dicen mis consejeros? ¿Por que ante el ha cesado la danza voluptuosa?