Luego de esa experiencia continuaron juntos hasta que poco más de un año después decidieron contraer matrimonio.
Ambos jóvenes atrapados por la tormenta hicieron llevadero su atascamiento con pláticas, juegos y comida hasta el punto de haberse enamorado perdidamente
El día de la boda la joven quedo vestida de blanco a la espera de su príncipe, pero aquel día a la iglesia solo llegaron El padre Arturo, la joven y su madre.
Hija mía él no vendrá
Por mientras el joven francés sufrió un terrible accidente que lo imposibilito este envió una carta a la joven mas por lo inhóspito del pueblo la carta nunca fue entregada