El personaje no está mostrando ninguna emoción, que tiene un impacto mediocre en la historia. La posición es básica y no evoca ningún sentimiento o conexión con la historia o el lector.
El lenguaje corporal de este personaje muestra una pose inquisitiva o contemplativa, que reafirma su afirmación. Esto muestra hasta qué punto una simple inclinación, expresión facial y cambio de posiciones del brazo pueden afectar el elemento visual de la historia.