Señor, le informo que a usted se le ha confirmado que tiene diabetes tipo II, esto mas que nada por la obesidad que usted tiene. Jaja, debió cuidarse mejor.
Así es, señor; pase a la otra sala para que le pueda mencionar las indicaciones que siguen y las consecuencias por sus acciones.
¡No puede ser!¿Esta segura, doctora?
Después de la consulta, la doctora se dirige a la recepción...
Les traigo un buen chisme a las demás..
Ya en la recepción...
Adivinen qué ocurrió..
¿Qué pasó?
Fíjense que el paciente que acabo de atender, le acaban de detectar diabetes, y como no, si está muy gordo, si se le ve que hasta le cuesta para levantarse.
Doctora, eso que usted le mencionó al paciente no es ético de acuerdo a la relación médico-paciente.
Recuerde que la relación médico-paciente siempre ha sido una cuestión de confianza, dónde el paciente ha aceptado una relación de ayuda por parte del médico ante sus problemas de salud.
Debe ser un acto profesional sanitario con vocación de servir, actitud compasiva y espíritu de ayuda hacia la persona que está enferma o sufre.