Tranquilo, obtendras todo lo que quieras donde mi madre y tendras la camisa más linda que jamás hayas visto.
Gracias sapita.
Ok...
Para el próximo encuentro traeremos a nuestras esposas.
Al llegar sus hermanos pensando con remordimiento si se habría muerto, Andrés entró a la humilde choza repleta de regalos para sus padres y bien vestido. Les comentó su vida en la laguna y sus hermanos, envidiando todo eso, le propusieron que el próximo año traer una camisa hecha por sus nueras.
Sapita, sapita, te traje una hojita...Quisiera que vengas conmigo a visitar a mi padres, te llevaré en esta hojita.
Al llegar a la laguna le comentó a su esposa lo sucedido, por lo cual le dijo que no se preocupara, que tiraría del agua la tela y tendría su camisa... Así ocurrió, Andrés desamparado quería no ir con sus hermanos, pero la sapita animándolo le dijo que en la casa de su madre encontraría lo que quería y así fue.
Soy tu sapita, Andrés.
Andrés llegó justo a tiempo y al ritmo de sus hermanos juntos llegaron a la entrada de la choza del páramo para sorpresa de sus hermanos, la camiseta y todo lo que Andrés traía era hermoso sintiendo envidia le propusieron un a Andrés que para la próxima visita fuera con su esposa, en ese momento Andrés que estaba inquieto, no tuvo la oportunidad de decir no.
¡QUÉ HERMOSA MUJER!
Andrés llegó al lago apenado y en el camino le llevo una hoja a su sapita le dijo que quería presentarle a sus padres.
¿Por qué el regalo?
Ella, conmovida por tal situación, mostró su verdadero ser, se convirtió en una hermosa humana y feliz de que Andrés la haya aceptado fue con él a la choza del páramo.
Llegaron antes que sus hermanos y con anticipación llevaron regalos y un montón de cosas, todos estaban deslumbrados por la belleza de la esposa de Andrés.