Así pasaban jugando Romeo y Julieta todos los días ya que eran inseparables.
¡Romeo, pásame la pelota!
¡Julieta, ahí te va!
Así poco a poco se fueron conociendo Romeo, Julieta y Paris.
Hola Paris, somos Romeo y Julieta. ¡Sí claro, nos encantaría!
Hola, soy Paris ¿Puedo jugar con ustedes? Es que no tengo muchos amigos en este lugar
Tiempo después los chicos ya crecieron, Romeo y Paris están perdidamente enamorados de Julieta.
Hola Julieta, te ves preciosa hoy
¡Gracias!
Romeo y Paris pelean en la calle por el amor de Julieta; mientras que Julieta planea confesarle su amor a Romeo, pero Paris está en medio.
¡Quietos chicos, no peleen, no pueden seguir así!
¡Julieta es mía!
¡Yo la conquistaré y será mía!
Julieta no soporta más verlos pelear por su amor y decide darles una lección para que nunca más vuelvan a pelear. Julieta compra un tranquilizante para tomárselo y hacer creer a los dos que había muerto para que se reconcilien. Los lleva a su casa y pone en marcha el plan.
¡No! amada mía.
Lo lamento, pero no puedo verlos así.
Romeo empuja a Paris y accidentalmente lo hace caer del balcón. Romeo no puede creer lo que acababa de pasar y se lanza tras Paris. Julieta se despierta y al ver los cuerpos en el piso de abajo se desmaya frente al balcón, resbala y muere junto a sus queridos amigos.