Eres grande Rodrigo Díaz de Vivar sin tu ayuda no tendría reino.
Majestad, he recuperado el botín de tus enemigos y regresarán a tus cofres
Las Hazañas del Cid llenaban de envidia a muchos señores de la Corte, donde estos tramaron una intriga.
Majestad ,cid no es leal y abusa de su confianza.
Claro, no lucha por la corona, sino por obtener fortuna y gloria para sí mismo.
El monarca, atraído por los nobles, decide expulsar a Cid Campeador y trescientos más.
Mis enemigos me han acusado de cosas falsas y el rey le ha creído, pero un día volveré al castillo.
Asi sera Mio cid
En su camino se le unieron otros grupos de valientes hombres
Mío cid, contigo iremos donde sea
Lucharemos contra los moros haremos estas tierras cristianas.
El cid campeado, luego de sus batallas y triunfos, contaba con un ejército de cuatro mil hombres y una fortuna considerable. Vivía en un palacio con su esposa y sus dos hijas