Después de dejar al capellán, me pase a ser ayudante de un alguacil. Con el viví muy poco tiempo porque su oficio me pareció peligroso.
¡Me dieron!
Corra mi amo, nos están pegando con palos y pedradas.
El rey me dio el carrgo de pregonar los vinos que se venden en la ciudad, y las subastas, y las cosas que se pierden, y acompañar a los que son castigados por la justicicia declarando a gritos sus delitos.
¡Les recomiendo estegran vino!
Me casé con ella y hasta hoy no estoy arrepentido, porque ademas de ser buena persona y diligente y servicial, mi señor arcipiestre me hace favores y me ayuda.
Les alquilaré una casilla cerca de la mía.
¡Muchas gracias!
Las malas lenguas, que no faltan,dicen que mi mujer le hace la comida y que, además, calienta su cama. Y la verdad es que ya he tenido alguna sospecha. Algunas noches, ella no vuelve hasta la madrugada. Un día, el arcipreste me dijo:
Lázaro de Tormes, quien a de hacer caso a las malas lenguas nunca lograra nada. digo esto porque no me extrañaria que hayan dicho al ver a tu mujer entras y salir de mi casa.
Yo decidi arrimarme a los buenos. Es verdad que algunos de mis amigos me han dicho algo de eso, e incluso que habia parido mas de tres veces