Luego de aquella conversación abrieron el obre haciendo que todos los vientos se escaparan produciendo una enorme tempestad furiosa, llevándolos por el mar lejos de su amada tierra.

Una vez en tierra se pertrecharor de agua y sus compañeros tomaron enseguida su alimento a lado de la nave, una vez comieron y bebieron, Ulises eligió un heraldo y volvió a la morada de Eolo.

No nos quedó de otra que regresarnos por nuestra cuenta, y así navegamos por sexto días y al séptimo día conseguimos llegar a una isla.

Llegamos a la isla de los Lestrigones, donde unos gigantes devoraron a algunos integrantes de nuestro equipo y con los que logramos salvarnos escapamos justo a tiempo.

Su siguiente parada fue la isla Eea donde habitaba Circe, la de los hermosos cabellos, venerable y elocuente diosa, luego desembarcados permanecieron ahí durante dos días.

Finalmente, Odiseo consigue hablar con la hechicera Circe a quien le pide ayuda para regresar a su casa. Entonces,, esta le advierte que si quiere volver a su hogar, tiene que bajar al inframundo.