Ese día Ana estaba feliz, llegando a la escuela entusiasmada por hablar con sus amigos y convivir con ellos.
¡Les va a gustar mucho!
Ana ve a sus amigos y se acerca a ellos para contarles la noticia.
¡Amigos!
Vamos a jugar en el recreo.
Ana habla con sus amigos sobre el regalo que su mamá le obsequio.
¡Mi mamá compró un Pegaso!
¡Eso es fantástico Ana!
¡Debe ser muy hermoso!
En el recreo Ana les cuenta a sus amigos como era ese Pegaso. Les conto que era como un caballo pero con un hermoso cuerno y crin sedosa y brillante, por que en realidad era un unicornio, aunque ella se sintiera como otra especie ella era feliz.
¡Es genial! Se llama Hyllas y es muy bonita.
¡Se escucha estupendo!
Los amigos de Ana le cuentan a la maestra sobre Hyllas para saber si era completamente real lo que decía Ana sobre ella.
¡De que hablaran y porque estarán molestos!
Dijo que era mágico y que podía crear arcoíris.
La maestra muy enojada por decirles mentiras a sus compañeros regaña a Ana sobre todos esos inventos ya que la maestra no creía para nada en animales míticos.