Cuando un asesino siniestro intenta asesinar a una familia de cuatro, el joven niño de la familia escapa al cementerio cercano. Después de que el espíritu de su madre pide ayuda, los fantasmas acuerdan criar al niño y protegerlo de la mortal amenaza. Los viejos fantasmas de Owens lo adoptan y lo elevan como Nobody Owens. Un misterioso ser llamado Silas actúa como su guardián y un vínculo entre los mundos de los vivos y los muertos.
CLÍMAX
Aunque los muertos reconocen que Bod es un niño vivo y quieren que tenga una vida plena, no es seguro para él dejar el cementerio. Debido a que el hombre siniestro todavía busca matarlo, la libertad de Bod es limitada y no puede experimentar plenamente la vida.
CAÍDA DE ACCIÓN
Bod crece con la libertad del cementerio, lo que le permite compartir muchas de las habilidades de los muertos. Aprende lecciones y se hace amigo de los fantasmas que lo rodean. A medida que envejece, sin embargo, anhela saber más sobre el mundo viviente y comienza a probar sus límites al dejar el cementerio, ir a la escuela, y hacer amigos con una chica viva llamada Scarlett.
RESOLUCIÓN
El asesino y sus compinches, los Jacks of All Trade, persiguen a Bod y Scarlett al cementerio. Uno a uno, Bod los supera y usa sus privilegios del cementerio para atraparlos. En un enfrentamiento final, engaña a Jack Frost en la carretilla debajo del mausoleo Frobisher para que el Sleer arrastrarlo lejos para siempre.
Ahora que los Gatos son eliminados, Bod está a salvo. Silas le permite a Bod salir del cementerio con él y sigue guiándolo y apoyándole por un año más en el cementerio.
A los quince años, Bod crece completamente y pierde su Libertad del Cementerio. Se despide de su familia y amigos y se va a empezar la vida en la tierra de los vivos.