Un día, Eco, una ninfa condenada por Hera a repetir lo último que le decían, vió al joven Narciso. Este era muy bello y cautivó a la ninfa Eco, quien solo lo admiraba a escondidas.
Es muy lindo...
Aislada por la maldición, Eco vivía sola en una cueva cerca del bosque.Un día, Narciso perdido, llegó a la cueva buscando gente
¿Estaré perdido?
Siempre estoy sola aquí
Eco corrió a sus brazos...
¿Hay alguien aquí?
Tonta... tonta... tonta
Y fue rechazada.
Repitiendo por siempre en la cueva, debido a la maldición, lo que Narciso le dijo por última vez, tonta.
Tonta... tonta... tonta
Némesis, diosa de la justicia y la venganza, contempló la escena y maldijo a Narciso. Cuando este sintió sed, se acercó al estanque, vio su reflejo y se enamoró perdidamente de sí mismo, arrojándose sobre las aguas. Al morir, brotó en el estanque una flor, llamada narciso.