Antonia necesito las llaves del aposento donde están los libros, autores del daño.
! Claro sigan !
No hay qué perdonar a ninguno, todos han sido los dañadores; por eso mejor serán arrojados al fuego.
Padre rocié este aposento, no este aquí algún encantador de los muchos que tienen estos libros.
Maese revísalos uno a uno para ver de que tratan.
Los cuatro de Amadís de Gaula he oído decir que este libro fue el primero de caballerías que se imprimió en España.
Señor he oído decir que es el mejor de todos los libros que de este género.
Estos no deben de ser de caballerías, sino de poesía. No merecen ser quemados, como los demás, porque no hacen ni harán el daño que los de caballerías han hecho.
¡Ay señor! Estos también merecen ir a la hoguera como a los demás, porque no sería mucho que, habiendo sanado mi señor tío de la enfermedad caballeresca, leyendo estos, se le antojase de hacerse pastor y andarse por los bosques y prados cantando.
Así será, pero ¿qué haremos con estos pequeños libros que quedan?
Es muy cierto, deben ir a la hoguera.
La Galatea, de Miguel de Cervantes
Muchos años que es grande amigo mío ese Cervantes, y sé que es más versado en desdichas que en versos. Su libro tiene algo de buena invención; propone algo, y no concluye nada. por lo tanto no ira a la hoguera.
¡ si por fin !
Todavía quedan demasiados libros y es muy complicado revisarlos todos, así que tiraremos los que quedan.