Hola! Me conocen como Chancho-Rengo. Quieres conocer mi historia? ... Continua leyendo! :)
Él es mi dueño y me puso el nombre de Alfonso
Escena 2
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!Vamos mi Alfonso por esas aves!
Escena 3
Por esas pocas plumas te doy 20 sucres
Tengo 2 libras de plumas
Era una especie de hombre huraño, solo, con una escopeta de cargar y un guaraguao de roja cresta, pico resistente, cuello a guárico, grandes uñas y plumaje negro del porte de un pavo pequeño. Un guaraguao es naturalmente un capitán de gallinazos, es el que huele de más lejos la podredumbre de las bestias muertas para dirigir al enjambre.
Escena 4
Te doy 50 sucres
Hoy traigo 4 libras de plumas
El guaraguao va volando alrededor o posado en el cañón de la escopeta de su hombre. El hombre y el guaraguao cazaban garzas, donde el hombre las tiraba y el guaraguao volaba para traerlas con las garras.
Escena 5
Al pueblo iban solamente a comprar pólvora y municiones y vender las plumas conseguidas de las garzas. En el pueblo le decían Chancho-Rengo, cuando reunía siquiera dos libras de plumas les iba a vender a los chinos. Ellos le daban quince o veinte sucres de lo que valía por lo menos cien.
Escena 1
Hola! Me conocen como Chancho-Rengo. Quieres conocer mi historia? ... Continua leyendo! :)
Él es mi dueño y me puso el nombre de Alfonso
Una vez trajo al pueblo cuatro libras de plumas en vez de dos, los chinos le dieron 50 sucres. Los Sánchez lo vieron entrar con tanta pluma que supusieron que sacaría por lo menos doscientos sucres. Ellos eran dos hermanos medio peones, medio verdugos y medio guardaespaldas de un rico.
Mira Serafín
Estás pensando lo mismo que yo?
!Vámonos ahora!
Así que cuando Chancho-Rengo se iba a su monte lo acecharon, era oscuro, con la escopeta al hombro y en ella el guaraguao caminaba. No tuvo tiempo de defenderse, ni de gritar, los machetes cayeron sobre él de todos lados. Saltó por un lado la escopeta y con ella el guaraguao. Los asesinos se reían suavemente y cogieron el fajo de billetes que creían copioso. De pronto Serafín el mayor de los hermanos chilló y Pedro sintió el aleteo casi en la cara. El guaraguao defendía el muerto, entonces los hermanos tuvieron miedo y huyeron.
JAJAJA
!Nooo!!Auch!
Era una especie de hombre huraño, solo, con una escopeta de cargar y un guaraguao de roja cresta, pico resistente, cuello a guárico, grandes uñas y plumaje negro del porte de un pavo pequeño. Un guaraguao es naturalmente un capitán de gallinazos, es el que huele de más lejos la podredumbre de las bestias muertas para dirigir al enjambre.