Sii, vamos se nos hará tarde para entrar a clases
Espera, se me olvidó botar este papel
Corran ya nos van a cerrar la puerta
Arranquen más hojas jaja
Yo voy a ganar jaja
Un día muy soleado, en la ciudad de Quito. Un grupo de jóvenes de 16 años que estudiaban en el colegio Pierre de Coubertin, salieron a comprar unas cosas para un trabajo que tenían que hacer. Cuando salieron compraron y las fundas de los empaques y las botaron en la calle, teniendo el basurero muy cerca.
Debemos empezar a dar charlas y controlar a los estudiantes.
Podríamos empezar nuestra campaña de reciclaje.
Sus ideas son maravillosas empecemos hoy mismo.
Después de comprar las cosas para su proyecto los chicos entraron de nuevo al colegio .
Queremos y debemos salvar a nuestro planeta
Lo haremos todos juntos
Cuidemos el planeta
Iniciaremos nuestra campaña de reciclaje
Si es cierto, debemos comprometernos
Entraron a su clase y estaban haciendo guerra de bolas de papel el que tenía más bolas ganaba, obviamente el papel lo arrancaban de sus cuadernos, ellos llegaron y también empezaron a jugar.
Ya no debemos jugar con las hojas de nuestros cuadernos
Juntos lograremos un gran cambio para así poder salvar nuestro planeta
Desde ahora reciclaremos botellas todos los meses.
Los profesores al darse cuenta de la situación que estaba pasando en las aulas de su colegio, decidieron tomar medidas al respecto y crear conciencia en los estudiantes sobre el daño que hacen al medio ambiente y cómo deben cuidarlo.
Entonces los profesores entraron a la clase y explicaron el problema que se estaba presentando, ellos también propusieron una campaña de reciclaje para así cuidar el medio ambiente. Los alumnos entendieron la situación y el problema que ellos causaban al arrancar las hojas o tirara la basura en las calles.
Al salir del colegio, los chicos se reunieron para hablar sobre la charla y la campaña que sus profesores les explicaron, ellos decidieron tomar conciencia y responsabilizarse por el cuidado del medio ambiente, a través del reciclaje, de no botar basura en las calles y de no arrancar las hojas de sus cuadernos. Juntos ellos encontraron una solución para salvar el planeta.