Por crímenes de lesa humanidad. Fui dictador. Me llamo Jorge Rafael Videla.
¿No me crees?, ¡pues escucha atentamente!
Pero tuve que cancelar la Operación Soberanía por el papa Juan Pablo II. Así el 29 de marzo asumí la presidencia de la nación.
Corría el año de 1976 en Argentina, era 24 de marzo, encabecé, junto a Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti, un golpe de estado que derrocó a la presidenta María Estela Martínez de Perón.
Una disputa fronteriza con Chile estuvo a punto de volverse un conflicto armado.
Había represión sistemática, tortura y asesinato de mis opositores políticos e ideológicos. Desaparecí alrededor de 8.000 personas y permití que militares roben los hijos de prisioneros en cárceles clandestinas.
Cometí muchas acciones contra de los derechos humanos: homicidios calificados, privaciones ilegales de la libertad, robos agravados, falsedades ideológicas en documentos públicos, y usurpaciones.
Pero afecté más a los estudiantes. ¿Has escuchado de la noche de los lápices?
No, ¿Qué es eso?
En la noche del 16 de septiembre de 1976 y días sucesivos, un grupo de jóvenes fueron secuestrados en la ciudad de La Plata, a 60 kilómetros de Buenos Aires, por miembros de la policía de la provincia de Buenos Aires.
Eso pasó durante mis primeros meses en el poder, el cual acabó en diciembre de 1983.
¿En serio hiciste todo eso?. Entonces, si fuiste un dictador: ¿No te castigaron o hicieron algo antes de traerte aquí?. He oído que enjuician a los dictadores.
Pero, en 1998 regresé a prisión y estuve 38 días en la cárcel, luego me pusieron en arresto domiciliario por mi edad. Y finalmente me mandaron aquí.
Me condenaron a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad. Eduardo Massera y Orlando Agosti, fueron condenados en un juicio en 1985. Estuve sólo cinco años en prisión, pues el presidente Carlos Menem me indultó, según él para "superar los conflictos pasados".
Creo que todo eso pasó antes de que me diera amnesia cuando me atropelló ese carro, ¡Con razón no lo reconocía!
Está bien, ahora te creo. Y ya me acuerdo, los demás presos me contaron de ti.
18 de mayo de 2013
¡Lo peor es que nunca se arrepintió!, ni siquiera cuando me contó.
Sigo impactado con la noticia de la muerte de ese anciano. No puedo creer que ayer se haya hecho muchas fracturas y que le haya dado una hemorragia interna, porque se tropezó en las duchas. Solo le faltaban 3 años para tener 90.