La casa en la calle del mango por Sandra Cisneros - Esperanza nunca realmente tuvo gusto de la calle de Mango o de su casa allí. Aunque tiene amigos, nunca siente que pertenece. Aunque envejece a través del libro, ella realmente no cambia mucho en su esperanza de ser diferente y menos de una mujer estereotipadamente débil y dependiente. Al final, las tres hermanas le dicen que necesitará volver algún día, para hacer un círculo completo de su vida. En el último capítulo, pregunta quién cambiará la calle Mango y dejará al lector preguntándose si será ella quien regresará y la transformará en lo que ella quiere que sea.
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COMENZANDO
MEDIO
FIN
Esperanza se siente infeliz cuando se muda a Mango Street. Aunque tiene amigos, no se siente como si estuviera dentro.
Esperanza crece y consigue un trabajo, pero todavía tiene problemas con identidad propia, amigos e ideas acerca de niños y hombres.
Hacia el final del libro, Esperanza parece haber encontrado un propósito. Sabe que quiere convertirse en escritora y que quiere un hogar para llamarla propia.