Unknown Story
Kuvakäsikirjoitus Teksti
- Hola, sabéis ¿Dónde esta la universidad?
- Estoy muy cansado ahhhh!!!!
- El joven estudiante de letras Giovanni Conti llegó a Padua al atardecer de un domingo de marzo. Había hecho un largo y penoso viaje desde Nápoles, su ciudad natal, para asistir a un curso de documentación histórica.
- Si ,pero ahora esta cerrada por que es festivo.Mejor ve mañana.
- Giovanni buscaba la hostería Veneciana. Tenía referencias de que, para los estudiantes llegados de otras ciudades, era el único lugar en Padua que ofrecía hospedaje a precio muy barato. Estaba al final de una calleja. Más parecía un asilo o una cárcel que una hostería. Pero Giovanni no tenía posibilidad de elegir. Pero ya no había más habitaciones.
- Ya hemos metido en todas partes más camas de las que caben. No entra ni una más
- Me imagino a lo que vienes. Llegas tarde. Aquí ya no hay más habitaciones la gente casi se sale por las ventanas de tan lleno como está.
- Hola, voy a seguir un curso en la universidad; necesito alojamiento.
- Aceptaría una habitación compartida. Con un rincón puedo apañarme.
- noooooo!!!!!
- Si lo que busca es una habitación donde alojarse le ofrezco una habitación. No está muy lejos. Si quiere acompañarme, se la enseñaré. Es muy espaciosa y tranquila. No tengo más huéspedes.
- Una mujer de edad, severamente vestida de oscuro, había presenciado la escena. Estaba sentada en un banco, lejos del mostrador. Sin hacer ruido, se puso en pie y se acercó al joven napolitano y le ofreció una habitación de su casa para que se aloje.
- No le resultará más caro de lo que pueda pagar. ¿Quiere venir a ver el sitio?
- Si ,pero no sé si podré pagar el alquiler.
- Si, gracias.
- Descuide, no tendrá motivo de queja.
- Una mujer de edad, severamente vestida de oscuro estaba sentada en un banco. Sin hacer ruido, se puso en pie y se acercó al joven napolitano y le ofreció un habitación en su casa para que se aloje.
- Sí. De Nápoles. Por cierto, mi nombre es Giovanni.
- En las mañanas suele entra mucha luz por la ventana. Suelo dormir profundamente pero, si algo me despierta o sobresalta en plena noche, se me hace muy difícil conciliar otra vez el sueño y espero que eso no pase.
- Eso espero.¿Viene de muy lejos?
- El mío, Alessandra.
- Me costó mucho convencer a mis padres de que sería muy útil para mí hacer este viaje. A pesar de todas las objeciones, lo logré. Aquí estoy y me considero afortunado.
- Amadio, el profesor de Giovanni le reprochó porque llevaba cinco días de remplazo les llevo a la biblioteca para que eligieran un tema para investigar y Giovanni eligió el Palacio Balzani pero no encontró el libro.
- Llega usted con cinco días de retraso, Giovani. Aquí no damos ni un solo día por perdido; todos han de ser de provecho, desde el primero hasta el último. Toda ausencia, si no obedece a causas sólidas y demostrables, es considerada falta grave.
- No esta el libro.Esto es muy raro.
- Uno de los cajones de la habitación de Giovanni tenía roto el listón trasero y encontró unas hojas de papel, dobladas por la mitad que estaban escritas diez días atrás.Giovanni dedujo que la carta había sido escrita por un caballero de edad que se alojaba en su habitación antes de que él llegara a Padua.
- Muchas veces me he burlado de esas personas que, por ignorancia, creen entrever presencias espectrales en cualquier lugar oscuro y solitario...
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