Nosotros, Pedro II, Alfonso VII y Sancho VIII, prometemos luchar por Dios y expulsar a esos malhechores de nuestro hogar.
La batalla de las Navas de Tolosa, enfrentará a cristianos contra musulmanes. No solo lucharán los reinos de la península Ibérica, si no que el Papa Inocencio III le dio el carácter de Cruzada y vinieron guerreros cristianos de toda Europa.
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Declaro que esta batalla será una cruzada en la que los cristianos lucharán por expulsar de nuestras tierras a los musulmanes. Estoy seguro de que Dios estará ayudándonos desde el cielo.
¡¡Vamos a luchar por nuestras tierras!!
¡Ahí están, el pastor tenía razón! ¡Nos ha llevado hasta su campamento!
El 16 de julio de 1212 los cristianos fueron en busca de los musulmanes para luchar contra ellos. Cuenta la leyenda que un pastor les guió hasta el campamento de sus enemigos. Algunos creen que ese pastor pudo ser el mismísimo Apóstol Santiago.
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¡Hemos derrotado a los musulmanes una vez más en la Batalla de las Navas de Tolosa! Pronto los expulsaremos de la Península Ibérica.
Tras una dura lucha con grandes pérdidas de ambos bandos, los cristianos salieron vencedores. Esta batalla marcó un antes y un después, ya que los almohades, al ser derrotados, se debilitaron mucho en la Península Ibérica. Unos años después, los musulmanes se verán reducidos al Reino Nazarí de Granada y serán completamente expulsados el 6 de enero de 1492.