Comic Hermana Encarnación Rosal.
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- La Madre María Encarnación Rosal, nació el 26 de octubre de 1820 en Quetzaltenango, Guatemala, en un hogar, en el cual estaba, Don Encarnación Rosal y doña Gertrudis Leocadia Vásquez, y un día después la bautiza el Fray Manuel Carranza, y le coloca María Vicenta.
- Su madre era rica y gran señora, y estuvo casada antes con Mariano González, por consiguiente, tiene 3 hermanastros, Isidro, Francisco y Josefa, luego, se caso con el padre de María Vicenta, y surgió ella y su hermana Ana Soledad,
- Esta es mi familia.
- La,la,la,la,mi,mi, mi, do, do, sol...
- María Encarnación sus primeros años aprendió a leer y a escribir por clases que le daban sus padres y su hermanos por medio de una educación integral, después, fue trasladada a la escuela del maestro don Valentin Escobar, en esta, aprendía conocimientos generales, y labores de ese tiempo, como, la poesía, el canto, el bordado y la música.
- Que melodiosa voz María Vicenta, lo haces muy bien, luego seguimos con bordado y matemáticas.
- La familia de María Encarnación tenia una gran comodidad económica, además, de su hacienda llegaban los alimentos y los compartían con los empleados, peones y pobres, de ahí que, María Encarnación aprendió a tratar a todos por igual y darles amor y compasión a todos, desde pequeñas aprendió valores importantes y ayudar a todos.
- Llegaron los alimentos de la hacienda.
- No, Manuelita, Las Beatas de Belén...Las Beatas de Belén
- El llamado que tuvo María Encarnación fue a los 15 años, asimismo, es un llamado con un compromiso que se realiza con dos sonrisas de la virgen del Rosario, además, al oir el nombre Las Beatas de Belén, le causo intriga y una emoción inesperada, en ese momento estaba con su amiga Manuelita Arbizú, adornando el templo y orando.
- Nos quedaron muy bonitas las flores que le pusimos al Sagrado Corazón.
- María Vicenta has escuchado las beatas de Belén,
- Ante esta confesión de María Vicenta, su madre ya sabía que su hija se inclinaba por la piedad, amabilidad, el servicio, la compasión y la generosidad, luego, le cuenta a su padre y a su hermano mayor y también lo apoyan.
- Tranquila, yo te apoyo y sacrificaría cualquier cosa.
- Mamá que piensas de que me valla a un convento.
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