Saludos con todos, me presento: soy Juan Santos descendiente de Atahualpa, vengo aquí para decirles mi participación para crear una rebelión y sacar adelante el país.
¡Cuenta con nosotros, te apoyaremos Juan santos Atahualpa, hasta las ultimas!
Sé que no lo lograré solo, por eso vengo aquí a incentivarlos a luchar por nuestra patria, ¡Vamos compañeros!
¡Vamos compañeros!
En 1742 estalló el movimiento libertario, por lo cual Juan Santos se hizo proclamar Apu Inca, aduciendo ser descendiente de Atahualpa. Confiaba en el apoyo de los indios de todo el territorio peruano.
¡Van a ver que perderán indios!
¡Claro que si! ¡Ganaremos esta batalla!
El conocimiento que poseía de la lengua quechua y de varias lenguas amazónicas le permitió a Juan Santos ser comprendido prontamente por los indígenas de la selva central, que se plegaron a su lucha con gran entusiasmo.
Juan Santos llegó a contar con más de 2000 hombres, con los cuales logró controlar la selva central, territorio que, por lo demás, no se hallaba eficazmente regulado por el poder virreinal.
Nuestra patria seguirá luchando por una patria libre e independiente.
¡Ganamos la lucha!
El día 11 de noviembre de 1743, el corregidor Santa partió hacia el interior, quedando en el fuerte de Quimiri el capitán Fabricio Bertholi con 60 soldados. Juan Santos, que estaba al tanto de todos los movimientos del adversario, planeó atacar a la pequeña guarnición.
Juan Santos decidió atacar el fuerte y todos los españoles fueron muertos.