Tú que vas arriba, Ignacio, dime si no oyes algo o si ves alguna luz.
No se ve nada.
Libisema: 2
Guau guau
Guauguau
Ya debemos estar llegando a Tonaya, fíjate si no oyes ladrar a los perros.
Sí, pero no veo rastro de nada.
Libisema: 3
Bájame padre
¿Te sientes mal?
Sí
Te llevaré a Tonaya a como de lugar, dicen que allí hay un doctor.
Libisema: 4
Aqui no hay nada más que piedras, aguantate. Y aun que la hubiera, no te bajaría a tomaar agua, nadie me ayudaría a subirte otra vez y yo solo no puedo.
Papá, dame agua
Libisema: 5
Usted me decepciono bastante, siempre andaba trajinando por los caminos, viviendo del robo y matando gente... Y gente buena.
....
Y digame, ¿Qué pasó con sus amigos?, los matarón a todos. Pero ellos no tenian a nadie ¿Pero usted Ignacio?.
Tengo mucho sueño...
¡Te aguantas!.
Libisema: 6
Allí estaba el pueblo. Soltó el cuerpo de su hijo muerto. Destrabó los dedos con que le iba sujetando su cuello y, al quedar libre, oyó como por todas partes ladraban los perros.
TONAYA
¡Guau, guau!
¿Y tú no los oías, Ignacio?No me ayudaste ni siquiera con esta esperanza...