Como su tía la quiere tanto, según parece, y no la havisto desde que la llevaron a Guadalajara...
No, señor.
EL AMOR DE DOÑA PAQUITA
¿Conque al instante has conocido?...
Sí señor... Ya lo he mirado bien y lo tengo por cosamuy acertada.
¿Pues no es claro?... ¡Vaya!... Dígole a usted que meparece muy buena boda. Buena, buena.
Seguro que sí.
EL AMOR DE DOÑA PAQUITA
Hoy se ha dejado sentir el calor en forma.
¿Nos vamos adentro, mamá, o nos quedamos aquí?
Ahora, niña, que quiero descansar un rato.
Sale DON DIEGO de su cuarto, SIMÓN, que está sentado en una silla,se levanta.
EL AMOR DE DOÑA PAQUITA
Mucho silencio hay por aquí.
Se habrán recogido ya... Estarán rendidos.
Don Diego y Simon se quedan hablando un largo rato sobre la boda
EL AMOR DE DOÑA PAQUITA
Con tiento, señorita.
(SIMÓN se va por la puerta del foro. Salen por la misma las tresmujeres con mantillas y basquiñas. RITA deja un pañuelo atado sobrela mesa y recoge las mantillas y las dobla.)
EL AMOR DE DOÑA PAQUITA
Una de las fantasmas, que al retirarse tropezó conmigo.
Salen del cuarto de DOÑA IRENE. RITA sacará una luz y la pone sobrela mesa.
(Acércase RITAa la ventana, abre la vidriera y da tres palmadas. Cesa la música.)
Sí, señora... Pero vuelven a tocar... Silencio...
¿Pues no ha de ser?... La seña no puede mentir.
No te muevas... Deja... Sepamos primero si es él.
Siguiendo la pared, ¿no voy bien?
(Tentando por el suelo, cerca de la ventana.)
¿Qué grito fue ése?
Búscale bien, que por ahí ha de estar.
Acércate a esa ventana, y mira si hallas en el sueloun papel... ¡Buenos estamos!