Los Miserables

¡Pruébalo gratis!

Que cansado viajar a pie
Marchaos, no hay espacio ni comida para ti.
No es justo, estoy cansado!
Pero.. ¿A dónde queréis que vaya?
Vas a largarte de aquí.
Una vez un hombre de aspecto miserable entraba en la pequeña ciudad de D. Todos los habitantes lo miraban con desprecio e inquietud ya que su apariencia no era muy buena.
He llamado a todas las puertas, ninguna me recibe.
Habéis llamado a todas las puertas? Incluso aquella...
El hombre de apariencia miserable se dirigía hacia un lugar en el que se pudiera abrigar o por lo menos pasar el rato, al tratar de entrar a una posadera un hombre le dijo que no podía entrar y que para hacerlo debía pagar cierta cantidad de dinero con eso podría pasar la noche allí y hasta comer.
El hombre miserable con mucha suerte logra entrar a una taberna pero no logro estar ahí por mucho tiempo ya que lo echaron, el preocupado no quiso irse porque no tenia a donde ir sin embargo no le quedo otra opción así que salió del bar.
Esa misma noche no tubo otra opción mas que sentarse a dormir en una banca, una anciana salía de la iglesia se compadeció y se le acerco, le dio un poco de dinero y le dijo que fuera a tocar a la puerta del obispo ya que quizás ahí le darían posada.

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