Permítame pintarle una imagen del propósito de un producto viable mínimo, o MVP, para abreviar. Se te ocurre una idea increíble para un nuevo producto: llamémoslo Thingamajig. Pasó 12 meses creando el Thingamajig, corrigiendo cada error y creando características para cada posible caso de uso previsto que pueda tener un cliente potencial. Finalmente, llega el gran día y agrega el botón "Descargar un Thingamajig" a su sitio web, ¿y qué sucede? Nadie descarga. Acaba de pasar 12 meses de su vida construyendo un producto que nadie quiere.