EL HOBRE QUE CALCULABA (Capítulo XVI). Parte 2
Texto del Guión Gráfico
- Quiero recompensarte, amigo mío, por este maravilloso regalo que tanto me ha servido para el alivio de mis viejas angustias. Dime, pues, qué es lo que deseas, dentro de lo que yo pueda darte, a fin de demostrar cuán agradecido soy a quienes se muestran dignos derecompensa.
- Aceptaré pues la recompensa que ofrecéis por el juego que inventé. La recompensa habrá de corresponder a vuestra generosidad. No deseo, sin embargo, ni oro, ni tierras, ni palacios. Deseo mi recompensa en granos de trigo. Me daréis un grano de trigo para la primera casilla del tablero; dos para la segunda; cuatro para la tercera; ocho para la cuarta; y así, doblando sucesivamente hasta la sexagésima y última casilla del tablero. Os ruego, ¡oh rey!, de acuerdo con vuestra magnánima oferta, que autoricéis el pago en granos de trigo tal como he indicado...
- Calcularon el número de granos de trigo y obtuvieron un número cuya magnitud es inconcebible para la imaginación humana. Después de declarar públicamente que olvidaba la petición que había hecho y liberaba al rey de la obligación de pago conforme a la palabra dada, se dirigió respetuosamente al monarca y habló así:
- Quiero recompensarte, amigo mío, por este maravilloso regalo que tanto me ha servido para el alivio de mis viejas angustias. Dime, pues, qué es lo que deseas, dentro de lo que yo pueda darte, a fin de demostrar cuán agradecido soy a quienes se muestran dignos derecompensa.
- El joven le hizo una gran reflexión al rey y dijo mucho mas, le hizo saber el secreto de la felicidad, los valores como persona y mucho mas.
- ¡Más inteligente es quien mucho alaba y poco promete!.
- Encantado quedó el califa Al-Motacén cuando Beremiz concluyó la historia del juego de ajedrez. Llamó al jefe de los escribas y determinó que la leyenda de Sessa fuera escrita en hojas especiales de algodón y conservada en valioso cofre de plata.
- Estas inesperadas y tan sabias palabras penetraron profundamente en el espíritu del rey. Olvidando la montaña de trigo que sin querer había prometido al joven brahmán, le nombró primer visir. Y Lahur Sessa, distrayendo al rey con ingeniosas partidas e ajedrez y orientándolo con sabios y prudentes consejos, prestó los más señalados beneficios al pueblo y al país, para mayor seguridad del trono y mayor gloria de su patria.
- El Califa iba a iniciar el estudio y juicio de diversos casos, a oír a los honrados cadíes y a emitir sus sabias sentencias. Va a empezar el mes de Cha-band.
- Y es así como concluye la historia del ajedrez. la leyenda de Sessa tiene que ser escrita en hojas especiales de algodón y conservada en valioso cofre de plata. Entregaré al Calculador un manto de honor o cien cequíes de oro. “Dios habla al mundo por mano de los generosos”. agradezco al soberano los presentes con que acababa de distinguirle, Me retiró del salón.
-
- Fin
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