Toño, el administrador y dueño de un edificio, sube a la azotea y se encuentra a 2 inquilinas platicando, al parecer mantienen una relación...
Tranquilo señor Toño. Lo que nos dice es discriminativo y atenta contra nuestros derechos, los cuales se mencionan también en nuestra constitución mexicana.
¡No puede ser! Luisa, Maribel... ¿acaso son pareja? Saben que eso está prohibido en este edificio
Así es señor, en 1994 se estipularon los derechos sexuales y reproductivos, en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo.
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Pues eso no lo sabía, pero en mis tiempos nos enseñaron a formar parejas como deben ser: hombre-mujer para así poder tener hijos.
Ahora tanto hombres como mujeres somos libres de vivir nuestra sexualidad, así como de decidir si queremos hijos, y en caso de quererlos, decidir si será a temprana edad
¡Los tiempos cambian señor Toño!
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¡Vaya! Hubiera sido así cuando fui joven. Mis padres presionaron para que me casara cuando tenía 20 años e inmediatamente me vi en la necesidad de ser padre, pues mi difunta Teresa y yo éramos muy señalados por los demás. Una disculpa chicas, no creí que ya hubiera tal libertad hoy en día.
Disculpa aceptada señor Toño. Entendemos que años atrás aún existía muchos estigmas sobre la sexualidad, pero ya hoy en día es de lo más normal
La declaración de los derechos sexuales y reproductivos demuestra el gran avance que hemos tenido como sociedad, aunque aún tenemos mucho camino por delante, espero y usted también se sume a lograr el cambio señor.