El príncipe rana de los hermanos Grimm

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El Príncipe Rana Resumen

Érase una vez una hermosa joven princesa que disfrutaba paseando por el bosque y jugando junto al manantial con su bola dorada. Le encantaba ver qué tan alto podía lanzarlo sin dejarlo caer; esto le trajo una gran alegría. Un día, sin embargo, lanzó la pelota tan alto que no pudo atraparla antes de que aterrizara en el agua. Devastada y desesperada, la princesa haría cualquier cosa para recuperar esa pelota.

En ese momento, una rana fea asomó la cabeza fuera del agua y le preguntó por qué estaba tan triste. La princesa amargada le dijo a la rana que no podía hacer nada por ella, pero él no estuvo de acuerdo. La rana le dijo a la princesa que él recuperaría la pelota por ella, a cambio de algunas cosas: amarlo, dejarlo vivir en el palacio, comer de su plato y dormir en su cama. La princesa estuvo de acuerdo, pensando que la rana tonta nunca podría salir del manantial y encontrar su camino hacia el palacio, por lo que recuperaría su pelota pero no tendría que cumplir su promesa. Una vez que se recuperó la pelota, la princesa corrió de regreso al palacio, dejando atrás a la rana.

Al día siguiente, a la hora de la cena, la princesa escuchó a la rana en la puerta decir las palabras: "¡Abre la puerta, mi princesa querida, abre la puerta a tu verdadero amor aquí! Y recuerda las palabras que tú y yo dijimos junto a la fuente frescas, a la sombra del greenwood ". Sorprendida de que la rana hubiera llegado al palacio, la princesa no quiso dejarlo entrar, pero su padre, el rey, insistió. Él le recordó la importancia de mantenerse fiel a su palabra y no echarse atrás en una promesa. La princesa dejó entrar a la rana y él se unió a ellos en la mesa para cenar. Después de la cena, la rana durmió en una cómoda almohada en la cama de la princesa, y tan pronto como amaneció, saltó de la cama y se fue.

Esa noche la rana regresó, cenó en la elegante mesa con el rey y la princesa, durmió en una cómoda almohada en la cama de la princesa y partió temprano a la mañana siguiente. La tercera noche fue igual, pero cuando la princesa se despertó a la mañana siguiente, se encontró con un apuesto príncipe en la cabecera de su cama, pero no había ninguna rana a la vista. El príncipe le dijo a la princesa que un hada malvada lo había convertido en una rana. , y que la princesa había roto el cruel encanto dejándolo comer y quedarse con ella durante tres noches. El príncipe le dijo a la princesa que deseaba casarse con ella, y todos vivieron felices para siempre.

Preguntas esenciales para el príncipe rana

1. ¿Cómo se convirtió el príncipe en rana?
2. ¿Por qué el príncipe quería quedarse con la princesa?
3. ¿Cuál es la lección de esta historia?

Preguntas frecuentes sobre El príncipe rana

¿ El príncipe rana es un cuento de hadas?

Sí, El príncipe rana es un cuento de hadas. La versión de los hermanos Grimm se publicó en 1812 y desde entonces se han escrito varias versiones.

¿Cuál es la lección en El príncipe rana ?

La lección principal de la historia es nunca juzgar un libro por su portada, ¡y lo que hay dentro es lo que cuenta!

¿Qué le prometió la princesa a la rana si recuperaba la bola dorada del agua?

La princesa le prometió a la rana que lo amaría y lo dejaría vivir en el palacio.