Sofia era una chica como cualquier otra. Su vida era muy sencilla hasta que algo la cambió en su primer día de clases.
¡Hola Adri! ¿Entonces si nos vemos aquí afuera a las 6:30?
Si amiga. Yo paso por ti.
La vida de Sofia consistía en una rutina muy común (escuela, casa, escuela, casa). Pero en ocasiones salía con su amiga Adriana
¡Hola amiga! ¿Cómo estás?¿Llegué a tiempo?
¡Si amiga! Justo a tiempo. Gracias.
Un día común de escuela, ese rostro la encantó y a pesar de no conocer ni su nombre, ya no había marcha atrás.
Justo lo estaba viendo
Amiga.... ¿Ya Viste? Justo como te gustan
Ya Santiago quita tu cara de pocos amigos y mejor háblale a esa chica...
Ojalá no estuviera aquí...
¿Cómo lo aceptó si ni siquiera sabe su nombre?Creo que algo aquí no acabará bien.
En la hora del descanso, Santiago decidió acercarse y hablar pues algo en ella lo cautivó...
Hola! No pude no notarte en clase y me encantaría poder conocerte un poco mejor. ¿Quieres ir a comer por la tarde?
Por la tarde, Santiago y Sofía fueron a comer, se conocieron mejor y tuvieron una conexión instantánea y muy fuerte que los unió desde ese momento.
Con el paso del tiempo, se dieron cuenta que ese amor no era tan real pues se dieron cuenta de las diferencias que tenían y las discusiones que causaban así que decidieron terminar
Gracias por siempre estar a mi lado amiga.
Yo lo quería tanto... No sé como es que se pudo acabar lo nuestro.
Estas cosas pasan... Y ustedes no se conocían tanto. Tranquila amiga que yo estoy aquí para ti siempre
Para eso somos las amigas. Para estar en las buenas y en las malas.
¡Que halagador! Claro, me encantaría... Por cierto, mi nombre es Sofia.