Paco Yunque y su madre llegaban a la puerta del colegio, donde los niños jugaban, todos eran desenvueltos, haciéndole preguntas, hasta que sonó la campana y todos entraron, siendo los hermanos Zuñiga quienes lo condujeron al salón de primer año.
¡Que listos, parecieran como si estarían en su casa!
Hasta que llegó Antonio Gesdres, a este el profesor si lo castigo por llegar tarde mandandole al rincón, en ese momento Fariña le empieza a comentar a Yunque casi susurrando que a Grieve no le castigan porque sus papás tienen mucha plata.
Cuando el profesor entró, todos los niños saludaron muy erguidos, y Paco solo quería llorar. Entonces el profesor lo tomó de la mano y lo sentó junto a Paco Fariña. Donde justo al instante procedió a presentarse muy tímido y luego se sentó.
¿A que hora nos iremos a nuestra casa?
Yo también me llamo Paco. Paco Fariña.
Pon tus cosas como yo en la carpeta.
Entonces apareció Humberto Grieve. Esté llegó tarde, pero el maestro no le dijo nada. En ese momento Humberto buscó a Paco Yunque y lo jaloneó desatando alboroto.
Entonces siguieron las clases y Humberto Grieve seguia pegando a Yunque y cuando le pegó a Fariña este grito acusándolle, causando un alboroto y el profesor no le castigó. Mientras tanto Yunque pensaba que le iban a pegar al regresar a casa.
¡Silencio! ¿Qué pasa aquí?
¡No!, porque el señor lo ha puesto aquí.
Grieve se ha llevado a su carpeta a Paco Yunque.
Ven a mi carpeta.
¡A ti que te importa!
Si señor, Yunque es mi muchacho.
Es una casa muy bonita...
Yo vivo con mi mamá.
¿En la casa de Humberto Grieve?
¿Cierto que eres su muchacho?
Mejor me voy a la carpeta del niño Humberto.
¡Señor!, Grieve me esta enseñando los puños.
Entonces en el salón de clases empezaron a hablar de peces. Humberto Grieve empezó a contar que tenia peces en su salón sueltos y sin agua, causando risa entre los alumnos; entonces los niños discutían de la mentira de Humberto y lo engreído que era y que sus papás tenían mucha plata, hasta que Grieve jaló de los pelos a Yunque.
¿Qué es eso?
¡Bueno, bueno!
No, señor yo no eh sido.
Grieve le ha tirado de los pelos, señor.
¿A ti también te pega el niño Humberto?
¡Que me va a pegar a mi! le hecho un puñetazo en el hocico y le hago sangrar...