Hola Ulises, veo que ya llegaste. Como muestra de agradecimiento te obsequio esta bolsa, en su interior contiene poderosos vientos que podrán conducirte a cualquier destino.

Oh, muchas gracias por este presente, es muy amable de tu parte.

Después del largo viaje, Odiseo va a descansar

¿A ustedes no les causa curiosidad saber que hay en aquella bolsa que le obsequiaron a Ulises?

Sii, deberíamos abrirla. ¡Quizás contenga muchas monedas de oro!

¡¿Pero qué rayos ha sucedido?!

No pensábamos que esto iba a ocurrir.

Lo sentimos señor, teníamos curiosidad de saber que contenia esa bolsa.

No puede ser, este será nuestro fin.

Cuando abrieron aquella bolsa, fuertes vientos salieron de ella causando una gran tormenta.

Si ven lo que hicieron, hemos estado viajando durante 6 días porque tuvimos que huir de ese lugar.

Todo por culpa de estos dos, yo les dije que no abrieran la bolsa.

¡¿Pero que dices?! Si fuiste tú el que empezó.

Ya chicos dejen de pelear, ya falta poco para llegar a la isla de los Lestrigones.

¡AYUDA AYUDA, ESTOS MONSTRUOS ME ATACAN, ULISES AYUDAAAA!

¡¡¡ULISES CORRE, HUYAMOS!!

Hasta que por fin llegue a la isla de Eolo.

¡RÁPIDO, SALGAMOS DE AQUI LO ANTES POSIBLE!

¡SALVENSE USTEDES, YO ME SACRIFICO!

Después de llegar a tierra firme, monstruos gigantes los atacaron e inmediato se dirigieron a la isla de Circe.

Después de un largo viaje, Ulises llega a la isla de Circe, pero sospecha que algo anda algo mal asi que decide ir hablar con ella.

Bienvenido Ulises, que gusto verte, pasa por favor.

No pienso hacerlo sabiendo que convertiste a mis guerreros en animales.

Lo siento, es que me siento muy sola y necesito compañía. Si entras y te quedas un rato a contarme historias de tus aventuras te devolveré a tus guerreros.

Esta bien, acepto, pero si no cumples el trato, sufrirás las graves consecuencias.

Ulises aceptó la propuesta y poco a poco los animales se fueron transformando en personas, pero Odiseo no se demoró un rato, sino que pasó un año entero en el palacio de Circe sin darse cuenta...