Las Tres Bestias representan la mundanalidad de la que Dante está tratando de escapar, especialmente en su amargura de su exilio. Su camino espiritual de justicia es bloqueado por estos tres seres horribles, y él necesita la Razón Humana (Virgilio) para salvarlo y ayudarlo en este camino de desorden en una reconciliación espiritual con Dios. El exilio de Dante son sus días más oscuros, y está teniendo dificultad para encontrar el significado de su exilio al plan más grande de Dios.
El pecado conduce a la aflicción, al abandono, al dolor eterno. El infierno mismo ha existido antes que el hombre, y existirá para siempre porque el castigo del pecado nunca puede terminar. Por lo tanto, todas las almas que entran (a excepción de aquellos en una tarea celestial, como Dante) deben abandonar cualquier esperanza de regreso; El infierno es eterno. Su oportunidad de ser gente "buena" terminó con sus muertes; No hay vuelta atrás a cambiar nada.
ABANDONE TODA ESPERANZA YA QUE ENTRA AQUÍ
VIRGIL
Dante admiraba personalmente la obra de Virgilio y lo veía como una voz de la razón en un mundo sin Dios que aún no había visto la bendición del cristianismo. Por lo tanto, llama a Virgilio a ser su guía a través de los muchos lugares que verá y experimentará. Las explicaciones de Virgilio reflejarán la Razón Humana, y acompañarán a Dante hasta que el Amor Divino pueda asumir el control. Dante está diciendo que la Razón Humana sólo puede conseguir una persona hasta ahora en su viaje espiritual, y el Amor Divino, tendrá que tomar a la persona el resto del camino.