En tierras de Valencia quiero hacer un obispado y dárselo a este buen cristiano. Vos, al iros a Castilla, llevaréis buenos recados.
Las tierras de Valencia habiendo dejado en paz, se encaminó a Castilla Minaya Álvar Fáñez; os ahorraré las paradas, no os las quiero contar. Preguntó por don Alfonso y donde lo podría encontrar se había ido el rey a Sahagún poco tiempo atrás, Luego se volvió a Carrión, allí lo podría encontrar. Alegre estuvo con esto Minaya Álvaro Fáñez, con esta dádiva se encaminó hacia allá.
—De tan enormes ganancias como ha hecho el Campeador, así me valga San Isidro, me alegro de corazón. y me agradan las novedades que realiza el Campeador; recibo estos caballos que me envía como don.
Mandó mío Cid a los que tiene en su casa que guardasen el alcázar y las otras torres altas y todas las puertas con sus salidas y entradas, y le trajesen a Babieca (poco hacía que lo ganara, aún no sabe mío Cid, el que en buena hora ciñó espada, si sería corredor y si tendría buena parada).
-Agradezco al Creador y al señor San Isidro el de León estos doscientos caballos que me envía mío Cid; a mi reino en adelante mejor podrá servir. A vos, Minaya Álvar Fáñez y a Pedro Bermúdez aquí mando a vuestras personas honradamente servir y vestir y equiparos de todas las armas tal como digáis aquí, que bien os luzcáis ante Ruy Díaz mío Cid; os doy tres caballos y tomadlos aquí. Según me parece y el corazón me lo dice, todas estas novedades a bien habrán de venir.
Se vuelven con las damas, en Valencia han entrado; ricas fueron las bodas en el alcázar honrado y al otro día hizo mío Cid alzar siete tablados.Quince días enteros las bodas duraron, cuando ya son los quince se van los hijosdalgo.
—Estáis ante Minaya, ambos sois hermanos; de parte del rey Alfonso, que a mí me lo ha ordenado, os entrego a estas damas, ambas son hijasdalgo, que las toméis por mujeres de modo legal y honrado.
Ya se han vuelto a Castilla los que fueron hospedados, el Cid y sus yernos en Valencia se han quedado. Allí viven los infantes bien cerca de dos años, alegre estaba el Cid con todos sus vasallos.