Unknown Story
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- ¿Violetta? ¿Dónde estás? ¡Respóndeme, por favor! Soy Margaret... tendré que abrir la puerta con uno de ms guardias.
- Ugh... mi cabeza.. duele mucho, ¿d-donde estoy? Tengo el cuerpo tan adolorido... debo h-hacer un esfuerzo... para levantarme.
- Violetta, te he citado aquí con un motivo, principalmente lamentamos profundamente lo que ocurrió, deseamos puedas hallar justicia y paz en tu corazón. Desafortunadamente, entenderás que en estas condiciones, no podremos renovar tu contrato ni mucho menos mantenerlo. Lo siento.
- Entiendo, señor Díaz. Me retiraré entonces, si no es molestia, y gracias por haberme informado,
- Victor se había encargado de haberla dejado en el sótano, estaba llena de quemaduras de tercer grado y cicatrices alrededor de su cuerpo. Luego de unas horas, Violetta tenía su piel completamente irritada, su cabello negro había desaparecido y sólo una manta recubría su cabeza.
- ¡¿QUÉ PENSAMOS HACER AHORA?! Estamos en la ruina... Violetta, ¿por qué nunca nos hablaste de ese tipo llamado Victor? ¡Mira como te ha dejado, niña!
- Fue hospitalizada de inmediato gracias a Margaret, su asistente, y aunque rogó porque los doctores pudieran arreglar su rostro, se vio obligada a cargar con su desastrosa imagen, ya que era de alto riesgo iniciar un procedimiento quirúrgico en una piel defectuosa y débil.
- Luego de cuatro meses, Violetta intentó volver al mundo del modelaje, pero para su desgracia, le fue imposible por su condición física... aunque fuera su sueño desde pequeña. Se sentía tan incomprendida, esto no fue culpa suya, nunca quiso que pasara esto, ¿por qué nadie podía entenderlo y solo se dedicar a juzgar lo primero que ven?
- Las discusiones en la casa de sus padres aumentaron en gran medida, Violetta, quién pagaba los servicios, ahora era incapaz de hacerlo... y aunque buscó trabajo como mesera, lavando platos, etc, no la aceptaban sin importar si tenía una hoja de vida limpia, su vida había dado un giro que, deterioró su corazón por no servir a quienes ama y ver como estos la culpaban de aquello.
- Cómo si se tratase de una cueva sin salida alguna, la sensación de no ser útil permanecía ahora día a día en su mente, su rutina ya no existía y sentía arrinconada y despreciada por la propia sociedad por no ser perfecta superficialmente.
- Dos años más tarde, luego de que la marea se calmara, Violetta recapacitó junto a la compañía de sus padres y Margaret, quienes participaron del proceso, sobre su autoestima y el valor que tiene como ser humano. Aunque no sea atractiva a nivel físico, su personalidad y servicio hacia los demás la complementan y hacen una persona digna, valiosa y bella como cualquier otra. Los estándares de belleza son una construcción social que debemos eliminar, porque sin estos, el mundo sería mucho más honesto y libre.
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