Tras 10 años esperando a su esposo, Penélope y su hijo Telémaco sufren en su palacio el acoso de los múltiples pretendientes que buscan desposarla, pues creen que Ulises ha muerto.
Mis ilustres pretendientes, pondré el gran arco de Ulises. Quien sepa manejarlo, se casará conmigo
¡Estamos de acuerdo!
¡Ah malditos! Pensaron que no volvería. Se aprovecharon de mi casa y pretenden llevarse a mi esposa. Prepárense para mi venganzaEste certámen está acabado
Aunque todos me devuelvan mi patrimonio, mis manos no pararan hasta matarlos.Piensen en combatir conmigo o en huir, aunque nadie evitará un fin desastroso
te asiste la razón al hablar de este modo pero ya mataste al culpable. Perdona al resto de tus conciudadanos
¡Oh forastero! Mal haces en disparar el arco contra los hombres.: ahora te aguarda una terrible muerte.
¡Amigos! Soy Ulises Los invito á tirar las lanzas contra la turba de pretendientes
Rodrigo, creo que ya es hora de intervenir
Mientras tanto....... Rodrigo y Martín van al castillo, y miran la situación, observando lo que sucede
De acuerdo Martín! es hora de enfrentarlo. Pensemos en un plan
Pensemos, pues, en combatir. Sacad las espadas y que gane el mejor!
¡Ven Ulises!! Ven a probar con nosotros, tu fuerza y valor