Muchas gracias Diego, puede que no nos sirva para drenar los lagos, pero por lo menos, nos ayudará a desviar el agua de ese lago de Cuautitlán
Tengo que admitir Adrian, que hiciste un excelente trabajo con el acueducto. Te felicito
Si, ¡que viva!
¡Qué viva el buen virrey!
Y también proteger a nuestros viajeros.
La Córdoba mexicana- 1618 -
La Córdoba mexicana es una ciudad fundada con el objetivo de eliminar las bandas de esclavos negros saqueadores
Venta de mercurio
No, gracias a ti Diego, todas estas buenas acciones que haces por el pueblo se te van a multiplicar, créeme. Por algo te llaman "el buen virrey".
Esta ubicación esta perfecta para poner el negocio de mercurio, muchas gracias por su ayuda señor.
Gracias a la construcción de los acueductos en 1616, ya se podía desviar el río de Cuautitlán, ya que era la principal causa de las continuas inundaciones de la zona.
Estimado Diego Fernández de Córdoba, le pido de la manera más atenta que respete esta decisión, fue algo difícil pero creo que es lo mejor...Me gustaría nombrarlo como virrey de Perú. Me gustó mucho como desempeñó su labor como virrey en Nueva España, y me gustaría que hiciera lo mismo en Perú; su sucesor vendría siendo Diego Carrillo de Mendoza y Pimentel, así que no se tiene que preocupar, espero que acepte esta oferta. Saludos desde España, el rey Felipe III
La creación de "la Córdoba mexicana", una ciudad hoy en día situada en el Estado de Veracruz, fue fundada en parte para ayudar a eliminar las bandas de esclavos negros saqueadores que se aprovechaban de los viajeros entre Veracruz, Orizaba y México.
Bienvenido tocayo a tu nuevo hogar, ¡mucha suerte en esta nueva aventura!
Muchas gracias tocayo, igualmente para ti...
"El buen virrey" también estableció un tribunal para regular la compra y venta de mercurio, utilizado en la producción del oro y la plata que las minas de la Nueva España habían comenzado a exportar en buena cantidad.
¡¡¡FIN!!!
FIN
FIN
Mucho tiempo después, Diego recibe una letra del rey Felipe III, nombrándolo a él como el nuevo virrey de Perú...Diego acepta esa oferta y es nombrado como virrey de Perú, y aquí acaba, en 1621, el virreinato de "el buen virrey"
Diego se saluda con su sucesor, Diego Carrillo de Mendoza y Pimentel, y se despide para partir a una nueva aventura...