Sarah se despertó con un delicioso aroma que llenaba su habitación. Siguió el delicioso olor hasta la cocina, donde encontró a su madre tarareando y removiendo una olla grande en la estufa. La cocina estaba llena de ingredientes coloridos como manzanas, canela y azúcar. ¡Los ojos de Sarah se abrieron de emoción!
Una niña llamada Lily encontró un gatito diminuto y esponjoso con una campana alrededor del cuello. El gatito parecía perdido y Lily quería ayudarlo a encontrar el camino a casa. Mientras caminaban por el pueblo, pasaron por una panadería, un parque y una escuela. Lily notó un cartel cerca de la puerta de la escuela con fotografías de mascotas desaparecidas. ¡La foto del gatito estaba allí!