En un pueblo de los Andes llamado Killac, en donde las casas son de tejas coloridas, en un lugar donde se miente y se murmura sobre la vida ajena, es donde ocurrirá los hechos de esta historia....
Señoracha Lucía, ya no sé a quien recurrir, todas las desgracias han caido sobre mi casa
Pero, ¿Qué fue lo que pasó?
La mita, señoracha, no pudimos pagarlo, y ahora nos embargaron nuestros animales, de igual forma mi cultivo de papa ya que el dinero lo tuvimos que usar para el entierro de mi suegra...
Muchas gracias, señoracha Lucía
No es posible tanta barbaridad, pero no se preocupe doña Marcela, yo misma hablaré con el gobernador y el cura.
Despues de que la señora Lucía tranquilizara a Marcela, mando a lamar al gobernador y al cura para poder hablar sobre el señor Yupanqui.
Señores, buenas tardes, los cite aquí para pedirles en nombre de la religión cristiana perdonen la deuda de los Yupanqui.
Lo siento señora Lucía, pero la ley es la ley, y nadie nos sacará de nuestras costumbres...
Si señora, lo lamento pero nadie puede vivir sin rentas, nos moriremos de hambre
Mientras tanto, en la casa de Marcela, al llegar su marido del trabajo
Juan hoy fui a habalr con la señoracha Lucía, y le conté sobre el problema con las deudas y me dijo que nos ayudaria...
No estoy seguro de que pueda lograr algo, siento que esto no saldrá bien..
Mientras tanto Lucía al terminar su reunión con el gobernador y cura sin lograr nada se puso a pensar...
Como podré ayudar a los Yupanqui, si es que nuestros líderes son muy cerrados y corruptos...