Cuando el poder del amor sobrepase el amor al poder, el mundo conocerá la paz
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Vampiros y Hadas eran enemigos desde siempre. Pero habían aprendido mucho. Ya no montaban batallas en las que morían miles de ellos. Ahora lo arreglarían de otra manera.
CLAP! CLAP!
A partir de ahora, para evitar luchas, cada año, jugaremos partidas de bolos,un vampiro contra un hada. Quien pierda se convertirá en esclavo del ganador
CLAP! CLAP!
Está bien
Así habían evitado las muertes, pero cada vez se odiaban más. Cada año los ganadores eran más crueles con los perdedores, para vengarse por las veces que habían perdido. Llegó un momento en que ya no querían ganar su partida de bolos. Lo que querían era no perderla. Y el que más miedo tenía era el vampiro Igris.
A pesar de ser el mejor jugador de bolos, estoy muy asustado, solo he perdido una vez, muchas hadas han sido mis esclavas, y seguro mueren de ganas por verme perder y poder vengarse tal como lo hicieron el año anterior
Afortunadamente volvió aganar. Cuando llegó a su casa con su hada esclava llamada Beru, éste esperaba el peor de los tratos, pero Igris le hizo una propuesta muy diferente.
He decidido hacer un cambio, éste año no serás mi esclavo. Te prometo que solo jugaremos a los bolos y te enseñaré todos mis secretos. A cambio debes prometerme una cosa: cuando ganes tu partida el año que viene, no maltratarás a tu vampiro. Harás lo mismo que estoy haciendo yo contigo.
Acepto encantado, cumpliré con su voluntad
Ambos cumplieron sus juramentos, desde entonces haciendo lo mismo cada año.
Me alegro mucho, a mí me ha ido excelente, he pasado varios buenos momentos
Hola amigo, ¿Cómo te ha ido con mi encargo?
Muy bien, me he divertido bastante durante éstos años, ¿y tú?
La idea de Igris se extendió tanto que en unos pocos años ya eran muchos los vampiros y hadas que se pasaban el día jugando a los bolos, olvidándose de las luchas y los malos tratos, tratándose más como compañeros de juegos que como enemigos.
¿Qué te parece hacer eso?, es una buena idea
Es verdad, y eso serviría de educación hacia nuestros hijos
Deberíamos hacerlo también
Oye, ¿Qué piensas sobre lo que hablan esas dos hadas?
Mucho tiempo después, Igris perdió su segunda partida.
Qué lástima, he perdido, pero, ya no tengo miedo de perder, porque he sido yo quien, renunciando a esclavizar a mis hadas, terminé con mi odio, sembrando la primera semilla de paz, no tan imposible entre vampiros y hadas.