Diecisiete Ingleses Envenenados
Текст на Статията
- Qué felicidad, ya casi llegamos a nuestra tierra!
- Ya voy a conocer al Santo Pontífice.
- Dios mío, qué horror! Me recuerda a mí... esposo.
- Me gusta esta habitación. Saldré para conocer el lugar un poco más.
- La Sra. Prudencia Linero iba en un barco rumbo a Italia junto a varios soldados. Los soldados estaban emocionados por que regresaban a casa luego de la guerra. Prudencia iba a donde el Santo Pontífice para que la confesara.
- ¡Wow! ¡Este sitio esta atiborrado!
- ¡Caracoles! ¡Este ambiente no me gusta, mejor regreso al hotel!
- Un rato después, Prudencia notó un hombre muerto flotando en el agua. Al ver su cara triste, la Sra. Linero se acordó de cómo se sintió ella cuando su esposo falleció.
- ¡Por el amor de Dios, que a ocurrido aquí!
- El barco desembarcó, y la Sra. Prudencia Linero llego a su hotel. En ese hotel también se estaban quedando unos ingleses en el piso tres. Tras dejar su equipaje la Sra. Prudencia Linero salió a pasear por la ciudad.
- La Sra. Prudencia Linero salió a caminar para conocer la ciudad un poco más. Cuando salió, se dio cuenta que la ciudad estaba muy atiborrada.
- Después de un rato, la Sra. Linero se estreso por todo el ambiente bullicioso de la ciudad. Ella era una mujer religiosa y calmada, no le gustaban los ambientes escandalosos. Por esto, decidió regresar al hotel.
- La Sra. Linero llegó al hotel, pero no sabia lo que la esperaba. Prudencia alcanzó su habitación, pero cuando entró vio a diecisiete Ingleses moribundos en el suelo. Eso para ella fue un ambiente infernal.
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