Usted no puede hacer nada al respecto, y como no me gusta lo que ustedes quieren hacer con esta religión que tanto amo, eh decidido que daré el parlamento de baja.
Señor Carlos II, nosotros como parlamento no aceptamos que la religión católica sea la que predomina en este gobierno y tampoco queremos que su hermano Jacobo, heredero al trono sea también católico.
Hola señor Guillermo, vengo de parte de el parlamento necesitamos su ayuda para poder acabar con el gobierno de su suegro, a cambio le ofrecemos como recompenza la posibilidad de ser rey
Me parece bastante bien, yo los ayudare y formaremos un ejército para poder acabar de una vez por todas estos problemas entre la monarquía y el parlamento.
Por supuesto, ha sido todo un placer formar parte de este evento, y las cosas siempre se harán de este modo de ahora en adelante.
A partir de ahora el parlamento tiene el derecho de cobrar impuestos, decretar leyes, y decidir si se aprueban cosas que quieren hacer lo reyes. Como parte de nuestra promesa usted es el nuevo Rey.